domingo, 11 de abril de 2010

Una Promesa que se Cumple

13. Petróleo Sangriento (There Will Be Blood) (2007)
Tomemos la matemática aproximación a las películas que tenía Stanley Kubrick, la expléndida fotografía de una película de Terrence Malick, personajes tan interesantes como los creados por Robert Altman, un personaje principal digno de una novela de Upton Sinclair (aquí hago trampa), un guión que podría competir con los mejores de la historia épica. Todo eso en una pequeña capsulita llamada Petróleo Sangriento, una de las películas mejor hechas de la historia del cine y, no por eso, deja de ser también una de las más apasionantes y enganchadoras, todo gracias a un personaje, la actuación de Daniel Day Lewis haciendo de Daniel Plainview.
¿Qué es lo que no hay en esta película que no sea admirable? Cada toma está perfectamente encuadrada, cada evento no hace más que envolvernos más en esta atmósfera asfixiante exquisitamente construida, los actores están perfectos en sus respectivos papeles (sobre todo el principal), las actuaciones son sublimes en todo sentido, la ambientación histórica y arte son simplemente perfectos, la fotografía mezcla oscuridad con luminosidad (siempre he admirado cualquier película donde haya un desierto y el desierto no me ciegue o lo haga con alguna intención clara, ej: Ashes of Time), los movimientos de cámara no son exágerados sino claves para entender y narrar la historia, vamos que todo es perfecto maldita sea, ¿qué es lo que esta película No tiene perfecto? Hasta el petróleo se ve real.
Y lo que más me gusta de esta película, y lo que últimamente me atrae más y más a unas que a otras, es que es una de esas que llamo "con metáfora", uno de los elementos del filme representan la visión personal del director sobre algo que sucede en el mundo. En este caso puedo llamar tranquilamente a la película como anti-capitalista (no llegaré al extremo de decir comunista, pero estuve tentado, tanto me gusta que quiero atribuirle cosas que me atraen), pues el personaje de Daniel Plainview representa la historia del capitalismo (de un capitalista) desde sus ambiciosos inicios hasta el momento del final de la película (pero no del capitalismo), que nos muestra finalmente lo que es capaz de hacer.
Que es obvio incluso para el ojo más inexperto, vemos siempre a Daniel Plainview como un emprendedor con grandes ambiciones, quiere encontrar oro, petróleo, lo que sea, dice querer construir escuelas y trabajo para los demás, es generoso... pero cuando no puede tener lo que quiere, se vuelve indomable, llegando a las más graves consecuencias, a fin de que el "plan" se lleve a cabo, todo lo que él quiere debe ser llevado a cabo. Hay un sólo momento en el cual el capitalismo se doblega, siendo el último recurso para poder conseguir lo que quiere, y eso que se doblega en él termina siendo una pantalla y nada más.
Se deleita con la destrucción de lo que ha construído, pues le permite volver a empezar y mejor, viendo las oportunidades que existen con la desesperanza y la muerte de los demás, incluso de sus seres más cercanos, a quienes sólo ve como asociados, pues como él mismo lo dice "I Hate Most People", también el Capitalismo amigo, también él odia a todos ser viviente.
Es una película abierta al análisis extenso y eso es lo que me agrada de sobremanera, pues luego de verla uno puede estar varias horas comentándola, intercambiando puntos de vista, sobre todo cuando ya se ha visto por segunda vez. Ahora que lo veo este Daniel Plainview me recuerda a cierto personaje público que nos gobierna ahora... quién será, hum.
Ah y el soundtrack es fenomenal.

PD: He notado que mis posts de las 100 Mejores suenan a ideas sin desarrollar para ensayos extensos, pero lo hago apropósito amigos, ya sabrán por qué cuando termine esta serie, de la cual quedan... 12 PELÍCULAS WAAAAA!

3 comentarios:

Caco Suzuki dijo...

Irás a escribir un libro con ensayos luego de tus 12 peliculas?! :O

En realidad There Will Be Blood es una película mágnifica. Concuerdo en tu analisis de que es una pelicula en contra del capitalismo y con los efectos nocivos que puede provocar (bastante bien reflejado en Plainview).

También quiero destacar la actuación del cura (que no sé como se llama...). Una escena inolvidable es cuando Plainview va a misa a la fuerza para ser bautizado. Y el cura, en una escena de un climax impresionante, lo bautiza como si fuera un exorcisio.

Grandes tomas (de esas que son largas y precisas) y grandes actores. También una gran frase: "I Drink your milkshake"

Jaime Grijalba dijo...

El actor es Paul Dano, uno que se ha ganado mi admiración con el tiempo, es una actuación que no es muy reconocida, pero para mí es esencial. También conocido como el Mudito de Little Miss Sunshine.

Jaime Grijalba dijo...

Hey!
Libro de ensayos...
Puede ser.