sábado, 17 de octubre de 2009
#17 - The Tingler (1959)
El día es diecisiete, es el cumpleaños de mi hermano, pero pese a todo es un mes de terror y pavor. Ahora, sé que los he decepcionado últimamente al no ver las películas que no debería ver, pero si todo sigue como espero que siga, no ocurrirá más. Ahora, pese a todo, en CMM criticaron The Abominable Dr. Phibes de 1971, con Vincent Price en un papel donde no abre la boca, pero sigue siendo una película genialísima, cuando la vi le puse un 8, les aseguro que si me acuerdo lo que no me gustó les digo, pero no sé por qué no tiene un 9 ó 10. Por eso es que sigo con la siguiente que no he visto de mi lista privada de películas por ver. Esta es OTRA de Vincent Price pero de muchos años antes.
Antes de que parta la película, el señor William Castle, director de la película, nos dice que gritar en el momento adecuado puede salvarnos la vida. anotado y seguido compañero, tu consejo me salvó la vida.
Un doctor, Vincent Price, realiza autopsias en la prisión de su pueblo después de las ejecuciones. Tras una de ellas, un familiar del que acaban de ejecutar se acerca y mira su trabajo. Vincent se da cuenta de que la columna del hombre está quebrada en dos y dice que lo ha notado antes en la gente que muere con un gran miedo y no lo expresan totalmente antes de morir, ya sea gritando, o de otra manera. El que lo va a ver le dice que le recuerda a la sensación de comezón que ocurre cuando uno tiene miedo, el "tingling". El hombre invita a Vincent a tomar una taza de café a su casa, él vive en un cine que da películas mudas y, su esposa, es muda y sorda. Cuando se sirven el té, Vincent Price se corta la mano, y al ver la sangre, la mujer se desmaya.
Al llegar a su casa, sabemos que el doctor ha estado investigando este fenómeno del miedo relacionado con la rotura de la columna. Su asistente ha estado recopilando animales para probar con asustarlos, pero él ha encontrado una mejor víctima: su esposa. Mientras le apunta con una pistola, la amenaza, para luego dispararle, la toma y la deja sobre una mesa de rayos X, donde le saca radiografías. Ella empieza a despertarse, ha sido una bala de salva, él sólo quería asustarla. A la mañana siguiente le muestra a su asistente una serie de radiografías que muestran un pequeño bicho que crece en la columna vertebral, producido por el miedo y aminorado por los gritos.
Lo que sigue es una seguidilla de experimentos, revelaciones chocantes, efectos especiales convincentes y miedo, además de drogas y alucinaciones, todo un trip muy miedoso. En un momento, la película te pide gritar, yo grité, pero no mucho, sólo para sobrevivir. La revelación y reto final son una de las cosas que me dieron un remezón en la espina, algo que no sucede muchas veces en el cine para mí. Le pongo un 9.
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1 comentario:
nada más que decir, Vincent Price, Maestro.
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