Demasiada Miel, por Jaime Grijalba.
Esta fue la tercera película Troma que vi en una maratón de tres días que tuve y esta fue la que hizo que me detuviera. Era demasiado, el estilo Troma es uno que encanta desde un principio o te causa asco, para mí fue un proceso interesante y tal vez no tan distinto al de cualquier otro que en el futuro tenga viendo la obra de Lloyd Kaufman o cualquiera de sus discípulos.
Mi reacción de estómago a mi primera pèlícula Troma fue de asco, un asco lleno de admiración, cómo era posible que una producción independiente (presupuesto bajo el millón de dólares) pudiera provocar en mi estómago esa sensación con tanta facilidad. Aplaudí el esfuerzo y luego me empezó a llegar toda su genialidad, escondida tras la sangre, pus y desnudez de las mujeres. Era una crítica social, hecha desde fuera del sistema, tanto en su propio medio como en lo que la película contaba.
Luego vino esa película, que sin duda debe ser la más suave de las que vi, y sentí que en esta ocasión se suavizaron, buscando mas bien hacer una película por la que fueran recordados más que una película que los fanáticos de Troma se volvieran locos. Aunque tiene elementos Troma, como el desmembramiento, el volcamiento de coches, el sexo, la desnudez, incluso cierto maquillaje bastante profesional, sigue siendo la única película que he visto y que es considerada por los "críticos profesionales" como algo digno de poner en el canon.
Pero también sentí que tanto Troma muy seguido podía ser perjudicial para mi visión total sobre cómo era la película realmente, me estaba llendo por lo visual, dejando de lado el posible mensaje oculto que trataban de hacer pasar. Ahora he tenido tiempo de reflexionar y puedo empezar como se debe una crítica a la película "Tromeo y Julieta".
La película parte con una introducción a cargo de Lemmy de la casa de Mötorhead, quien también se encargará de narrar toda la trágica historia que viene a continuación, en un estilo cuasi victoriano, desinteresado y bastante humorístico a causa del tono de su voz. Lo primero que hay que tener en cuenta en las películas de Troma es que el humor forma parte principal de la construcción de cada uno de sus mundos y tramas.
Bueno, tenemos a Lemmy que nos cuenta la historia de dos familias que se odian a muerte en el Nueva York de los años 90, lleno de crimen, drogas, alcohol y carreras de auto, al igual que fiestas desenfrenadas donde dos pequeños jovenzuelos se pueden conocer y enamorar. Obviamente hablo de Tromeo y Julieta, que pertenecen a las dos familias rivales.
Lo que sigue es una serie de luchas, conversaciones, gags y sangre que con el tiempo puede volverse un tanto... ¿mild? en comparación con las otras obras Troma. A veces repetitivo en sus eventos, aún así el guión es sencillamente perfecto, tanto en sus diálogos (algunos de los cuales están adaptados directamente de la obra original) como en los giros que logra dar para que la historia no sea igual a otras versiones de la obra clásica.
Es Troma, esperen que el final cambie, que las situaciones cambien, que el amor y la forma en que se representa cambie, que las circunstancias cambien, los personajes cambien, que TODO cambie. Aún así, el espíritu de Shakespeare está presente y es una película perfecta para todo aquel que siempre ha gustado de la obra y quiere ver algo fresco o quiere iniciarse con Troma y ver algo suave.
7/10
1 comentario:
"Still, the spirit of Shakespeare is present and is a perfect movie for anyone who has always liked the work and want to see something cool or want to start with Troma and see something soft..."
I never cared much for Troma releases, Jaime, but I haven't seen this TROMEO AND JULIET. I am a huge Shakespeare advocate and I would never turn my nose at yeat another interpretation. I see you had a rough going with Troma originally but have come to see more tolerable aspects.
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