sábado, 12 de marzo de 2011

The Mummy (1932)

Estas son parte de mis críticas a las películas de terror de la Universal en sus primeros años. ¡Atentos que viene una más después de esta!

Cómo consagrarse en 5 pasos, por Jaime Grijalba.
Boris Karloff fue un gran actor. El hecho de que pudiera actuar y sentir su actuación incluso bajo enormes capas de maquillaje lo hace destacable por sí mismo. Desde "Frankenstein" (1931) pasando por "The Raven" (1935), "The Man They Could Not Hang" (1939) hasta llegar a filmes como "Frankenstein - 1970" (1958) y "The Terror" (1963), tenemos a su haber una tremenda cantidad de papeles pertenecientes a la ciencia ficción y el terror, ámbito en el cual era un verdadero experto, pues sabía tanto asustar como actuar asustado.
Pero hay una película en la cual podríamos decir que Boris se consagró, se volvió el ícono de terror y a la vez pudo demostrar su enorme poder actoral para todos, "condenándolo", de alguna manera, a permanecer dentro del género (pero curiosamente no dentro del mismo tipo de personaje, como le pasó hasta entonces). Obviamente me refiero a "The Mummy" en la cual realizó el papel del sacerdote Imhotep que sale de su sarcófago buscando a su amor verdadero, perdido y reencarnado en una joven señorita.
Pero, ¿qué hace que esta actuación haya sorprendido a tantos y se haya convertido en su consagración para el género? Aquí cinco claves:

1. Buena Primera Impresión: La primera aparición de Imhotep es inolvidable, y no hablo de cuando vemos a la momia en su tumba, arrugada. Hablo de cuando la expedición inglesa que visita Egipto recibe la visita de Ardath Bey, la momia misma en su versión más humana y aceptable a la vista. La composición de estas tomas también ayudan. Primero es un plano medio-general del cuerpo de Bey en la entrada, luego un primerísimo primer plano del arrugado rostro de esta momia junto a sus ojos nublados y ciegos buscando. Esa es la mejor forma de presentar un personaje.
2. Levántate y habla: Boris Karloff tiene, seguramente por primera vez, más diálogo que ningún otro personaje de la película, y el descubrimiento de su profunda voz lo llevará al estrellato. Después de roles sin hablar como los de "Frankenstein" (1931) y "The Old Dark House" (1932), el verdadero poder actoral se demuestra con los estupendos diálogos y monólogos que tiene que realizar acá y que lo llevarán a ser recordado como una de las grandes voces del horror junto a Vincent Price.
3. Eres malo, pero te amo: Imhotep es un personaje malvado, es una momia que ha despertado después de milenios, capaz de hacer lo que sea con tal de recuperar su amor perdido, incluso matar. Pero el personaje, pese a todo, resulta ser lo más querible en toda la película, debido a que ese amor que lo mueve, y que resulta ser el motor de toda la película, es verdadero y sentimos que podría llegar a ser posible si es que esto se diera en un universo en que las momias no se descompusieran con el tiempo y su rostro fuera tan lozano como el de su querida. El amor se siente real gracias a ese largo flashback mostrado hacia la mitad del filme... hablando de eso...
4. Muéstrame tu cara... o caras: Sobre ese largo flashback, se ve a Boris Karloff haciendo el mismo personaje que hace ahora, salvo que menos viejo y más... bueno, si se puede decir eso. Vemos su cara de horror y susto cuando es enterrado vivo en el sarcófago, demuestra amplitud al compararlo con su rostro apretado del presente que apenas demuestra la emoción de suave pesar que lo inunda constantemente, a la vez que su amenazante postura que hace temblar a sus enemigos. La amplitud del abanico es lo que hace aquí memorable a Karloff.
5. Dame tu Fuerza, Momia: Mientras que la película en sí misma puede llegar a tener un legado muy importante, tanto entre las películas de terror de Universal, como en sus seguidillas espirituales como "The Mummy" (1999) o las múltiples secuelas y remakes con los mismos temas... la mayor influencia se encuentra en la interpretación de Boris Karloff, pues sus rostros de venganza y escueta emoción han sido repetidos no solamente por actores que interpretan momias o personajes malvados, sino también protagonistas que se vengan de quienes le han hecho daño, como ocurre en el cine coreano.

¿Sobre la película? Es imprescindible verla para los fanáticos del terror y de Universal.
8/10

3 comentarios:

Sam Juliano dijo...

Yes, it's a great choice for re-assessment here Jaime, and by any barometer of measurement it's one of the Universal horror treasures, with one of Karloff's most iconic roles (again as you note). The long flashback into the pyramids, when the Im-Ho-Tep is discovered and buried alive is the film's buffo sequence, and the use of classical music is effective as an aural underpinning. Your numerical reasons are all sound and established the framework for this long-venerated James Whale work.

Jaime Grijalba dijo...

Sam: Thanks for the comment!

ps: didn't Karl Freund direct this? but it's ok!

Sam Juliano dijo...

Ha!!!!!

Yes Freund did indeed direct it. I have had this problem for many years with this film. I always confuse Whale's direction with THE INVISIBLE MAN!!! It's a kind of 'bone on the brain!'