Todo por el espectáculo, por Jaime Grijalba
Este es un cuento que ocurre en el Discworld y sigue, de alguna manera, con las aventuras de la Guardia de la Ciudad, después de todos los eventos dragonescos que ocurrieron en su primera novela, Guards! Guards!, cuya crítica pueden encontrar más abajo o en el archivo Discworld que se encuentra a su derecha.
En esta cortísima historia, nos vemos ante un caso de asesinato/suicidio, aparentemente. Una persona aparece muerta y con varios signos de heridas, mordidas, pero todo de muy pequeño tamaño. La Guardia de la Ciudad se muestra inexperta, como casi siempre, ante este caso tan extraño, salvo por Carrot, que como un Sherlock sigue las pistas como un sabueso.
La historia es muy corta y es la excusa para un par de buenos chistes, así como recordar a nuestros amigos de la Guardia de la Ciudad, y también para presentar a una nueva raza que ronda por Ankh-Morpork. Aparte de eso, no hay mucho más, es tan corta que uno piensa que está cortada o le falta algo.
Dos partes tremendamente memorables son cuando Carrot conversa con la Muerte, QUE SIEMPRE HABLA ASÍ, para que le ayude a resolver el caso. Como la misma muerte dice, ES LA PRIMERA VEZ QUE COLABORA. Y la otra es cuando se descubre cómo murió esta persona.
Lo mejor de todo esto, es que pueden leerla de inmediato. Tanto en español como en inglés si es que lo desean (recomiendo lo último). Así podrán aproximarse un poco a Discworld y su increíble mundo de graciosismo y disparates.
En Español.
En Inglés.
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