¿Sabían? ¡Me encanta el Slasher!

39. Halloween (1978) c/ Pesadilla (A Nightmare on Elm Street) (1984) c/ La Masacre de Texas (The Texas Chainsaw Massacre) (1974)
Vives en un vecindario, clásica suburbia, casa iguales unas a otra, vas a la escuela secundaria que está cerca del barrio, te preocupas constantemente de las chicas, que parecen mirarte con desdén aún mayor o... eso es lo que crees que ves en sus rostros. Tienes tus amigos y amigas, con los cuales pasas las tardes libres, ya sea estudiando o pasando tardes frente al televisor, escuchando música o planeando viajes que quizás nunca se vayan a concretar, mientras hacen pijama-partys las chicas y los chicos se esconden tras los porches de las casas a beber cerveza, escondiéndose de sus padres. Todo está perfecto, de día caminas a la secundaria y pasas todos los días frente a una casa que desde que tienes memoria ha estado abandonada, destruida su puerta principal, las ventanas sucias y quebradas... tétrico, pero sin embargo sientes una cierta atracción, algo que te hace verla, tal vez con añoranza o nostalgia o miedo. Es Halloween y odias a los niños correteando, disfrazados, gritando y lanzando huevos podridos a las paredes de las casas abismalmente iguales. Pero, después de clases, en la tarde y noche, debes cuidar a unos niños en la noche, te cargan pero tienes que hacerlo por el dinero, el dinero que estás juntando con tus amigos para la salida de verano, todos están haciendo cosas parecidas para juntar su parte, así que no te enojas mucho, pero presientes que será una noche poco tranquila. Llegas donde los niños y la madre te dice que no pueden quedarse despiertos después de cierta hora, que no pueden ver películas de terror ni comer golosinas, aceptas el trato y ella se va. Pones a los niños con un cubo de palomitas de maíz frente al televisor, donde están dando "The Thing from Another Planet", una favorita tuya, que terminará mucho después de la hora estipulada de la mujer. Usas el teléfono de la casa para llamar a tus amigos, escuchar qué hacen solos en una noche de Halloween, tal vez con sus parejas o bebiendo cerveza, mirando a los chicos correr y correr. Ya llevas unas tres llamadas a tu haber, cuando llamas a tu amiga que vive justo al frente de la casa en que estás, pero no contesta, ves por la ventana y ves las luces prendidas y un radio funcionando, puedes ver una sombra alta y masculina caminando lentamente a través de las cortinas de las ventanas del primer piso. Asustado, mandas a los niños a dormir, pero no quieren, prefieres esperar a que termine la película a preocuparte realmente, seguramente es su padre o... alguien más. Cuando escuchas que tocan la puerta te detienes un instante, miras a través de la ventana y ves el auto del policía del barrio, abres la puerta con un suspiro. Frente a ti no está el jefe de policía, sino un hombre de casi dos metros vestido con un overol azul y una máscara blanca como sacada con yeso, como una máscara mortuoria, das un grito cuando notas el enorme cuchillo que tiene en su mano derecha y que trata de avalanzar hacia ti. El empujarlo no lo mueve, pero con lágrimas en los ojos, logras esquivar el primer amago del objeto cortante, le gritas a los niños que suban a sus piezas mientras te arrastras y tratas de levantarte. Corres hacia la escalera tras los niños, mirando de reojo al hombre que no te alcanza por apenas unos centímetros. Los niños se meten a su pieza y cierran la puerta, tú pasas al lado de ellas y con un movimiento le pones llave, mientras te metes a la otra pieza, donde duerme la madre con el padre. Escuchas al hombre tratando de abrir a la fuerza la puerta de la pieza de los niños, mientras ellos gritan y lloran, tomando en cuenta el tiempo que te queda, te metes al armario... (el resto se puede ver en Halloween).
Has vivido un gran susto, así que cuando llegas a tu casa, no sin antes revisarla de arriba a abajo, te metes a tu pieza, te acuestas en tu cama y te quedas dormido en un instante. Cómo desearías no haberlo hecho, pues mientras sueñas con una clase de matemáticas, notas un hilo de sangre que corre por el piso y que va desde tu pupitre hasta la puerta de la sala. Te levantas con cuidado y sigues el reguero de sangre por el suelo hasta llegar a un oscuro pasillo del edificio, donde hay una bolsa plástica enorme donde una masa sangrante se mantiene quieta y sola. Detrás de ella aparece tu amiga, que te dice que te acerques, que vayas, mientras te atrae con su dedo índice, el cual se transforma en una navaja, su mano usa un guante con navajas en vez de dedos, pero como es un sueño, tú te acercas igual. Bajas unas oscuras escaleras, mientras notas cómo la voz de ella va cambiando hacia la de un hombre ronco, que te insulta mientras sigues bajando y notando las tuberías y recipientes que deletan que estás en una caldera subterránea. Escuchas una risa áspera detrás tuyo, te das vuelta y no ves nada, pero al volverte ves ese mismo guante mientras rasga parte de tu ropa, pero en otro cuerpo, el de un hombre con la cara completamente quemada y un sweater rojo y negro a rayas. Gritas mientras te tomas el brazo que empieza a sangrar y el horrible hombre se ríe. Tu corres en dirección contraria... (el resto se puede ver en Pesadilla).
Tratas de alejarte de los horrores vividos, no quieres volver a pensar en ellos, piensas que la culpa es de la ciudad, así que con el dinero que han ido juntando tus amigos, van y hacen el viaje de verano que tanto habían planeado. Todos arriba de un furgón, van cantando, tomando, hablando, pasándola genial. Ven a un hombre que está haciendo dedo, como no quieren que les pase lo mismo a ustedes, deciden parar y dejarlo entrar, de todas maneras, hay espacio. Resulta ser un joven que trabaja en un matadero y quiere volver al rancho de su familia, pero su forma de ser los empieza a inquietar, mientras toma un cuchillo y se empieza a cortar su propio dedo, amenazando con hacer lo mismo con uno de ustedes, lo toman entre todos y lo botan a la carretera. Unos cuantos kilómetros más allá ven un restaurant-gasolinera, donde deciden parar. Comen unas hamburguesas de pésima calidad, a la vez que le preguntan al dueño acerca de un lugar donde podrían acampar, él les dice que no suelen tener visitantes, pero que hay una casa abandonada cerca de la suya donde podrían acampar por la noche. Aceptan y se dirigen hacia el lugar. Cuando llegan, mientras los otros empiezan a explorar la casa y los alrededores, te quedas acostado dentro del furgón, cansado y relajado. Despiertas y ya está atardeciendo, escuchas tu nombre gritado cerca de ti, respondes y ves cómo se acerca tu mejor amigo, quien te dice que ha perdido a tres de nosotros, que no sabe dónde están, pero sospecha que han ido a la casa que está cerca de la casa donde piensan quedarse. Toman unas linternas e, internándose entre los árboles secos y los arbustos, empiezan a gritar los nombres de sus amigos perdidos. Ya se están acercando a la casa hacia donde él te dice que parecían dirigirse, cuando escuchas el sonido de un motor a lo lejos, piensas en un auto hasta que ves a tu amigo siendo atravesado por una motosierra andando, llevada por un hombre que usa una bata de cocina y parece llevar una máscara de cuero, una sobre la otra, sobre la otra, sobre la otra... Corres gritando en dirección al furgón, escuchando tras de ti el sonido de la infernal máquina y los gritos lunáticos del que la lleva. Llegas al vehículo con un minuto para prenderla, lo cual obviamente no hace hasta que ves al loco a tan solo diez metros de ti. Logras prender el auto y te alejas en dirección a la gasolinera, ves por el retrovisor al loco dando saltos con la sierra en la mano y gritando desaforado. Llegas a la gasolinera, que parece estar cerrada, pero aún así golpeas la puerta, gritando por ayuda, hasta que alguien abre, es el hombre que los atendió. Le explicas lo que ha pasado y él trata de tranquilizarte, te dice que llamará a la policía, pero no lo hace, pues toma una enorme barra de metal y te golpea en la cabeza, dejándote inconsciente... (el resto se puede ver en La Masacre de Texas).
Sentado en la parte trasera de la camioneta, llorando, das gracias por que esto ha terminado, pero sabes que te queda mucho... mucho por sufrir.
Halloween (1978)

Pesadilla (1984)

La Masacre de Texas (1974)