Es sólo una película, por Jaime Grijalba.
A veces me pregunto cuáles son los parámetros que me llevan a que me guste o no me guste una película. Es una pregunta válida, después de todo le doy un número del 1 al 10 a todas las películas y cortometrajes que veo, así que tengo derecho a hacerme esa pregunta, ¿tengo un método para establecer si algo es mejor o peor que otra cosa? La mitad del tiempo no me acuerdo qué nota le puse a qué, a menos que haya sido un 10 (aún no pongo un 1, creo que se lo merece algo realmente legendario).
No creo tener una tabla de contenidos necesarios para que algo me guste, soy bastante abierto en ese sentido, puedo ver desde la más profunda expresión de los sentimientos humanos de cine arte europeo nórdico, hasta el ejemplo más bajo de la explotación de cine B de los años 80. Pero hay ciertas barreras que... no sé... es algo raro, no puedo explicarlo bien, pero voy a tratar de dar algunos ejemplos.
Me encanta el slasher, eso es algo que todos ya saben de alguna manera, un verano me vi todas las películas de Viernes 13 y puedo decir que se trata de una serie que puede resultar plana a primera vista, pero que logra ser mucho más profunda de lo que uno piensa. Mis películas favoritas de terror se encuentran en ese género, como lo son "Halloween", "Pesadilla" y "La Masacre de Texas", y de alguna manera esta última es la que más se relaciona con la película que nos toca revisar hoy, por su shock y nivel de crudeza casi documental.
Sin embargo, como saben, adoro "La Masacre de Texas" por los sentimientos de disgusto y finalmente por la capacidad que tuvo de causarme un miedo de potencialidad, la posibilidad de que esto ocurra en cualquier momento en el mundo. Pero no me gustó "The Last House on the Left" por las mismas razones.
Bueno, no es que quiera derribar este clásico del cine shock, pero puedo decir que no es una buena película, pero tampoco es horrible, menos mal hecha. Es una película que tiene un gran trabajo actoral y una gran decisión fotográfica que se condice con lo horrible de los eventos que se reproducen en este apartado lugar del Estados Unidos cuasi rural, una especie de suburbio para personas un tanto acomodadas, pero a tiro de piedra de una ciudad llena de perdición.
No voy a negar que se trata de una película importante y que a muchos críticos le gusta, entre ellos Roger Ebert (aún no entiendo por qué), pero siento que esta película no tiene un elemento que me atraiga particularmente. La desnudez de las protagonistas es forzada, algo que no es agradable de ver, y prácticamente todas las muertes son bastante poco imaginativas. Lo vi como una colección de eventos que no quieres ver, una prueba para la audiencia, como de alguna manera trata de ser "Funny Games" en sus dos versiones. Eso no es algo que aquí funcione, pues de verdad algunas escenas dan demasiado asco y uno termina sin nada que ver.
Es real, eso creo que es lo que me sucede, el miedo en las protagonistas es palpable y las actuaciones responden más que nada al hecho de estar genuinamente al borde de perder la vida. No quiero ponerme a lo Ebert, diciendo que odio "Blue Velvet" por la forma en que se debió sentirse la actriz, que no es más que una suposición al final del día y no creo que afecte a la calidad de la película, la hace real, y eso es algo que me perturba personalmente, pero que aplaudo de todas maneras.
Pero basta de suposiciones, voy directo a la trama, no quiero dejarles con manifestaciones teóricas o filosóficas o morales sin que tengan idea de qué estoy hablando. La trama es simple, dos jóvenes mujeres están en una casa de campo cerca de un bosque y una noche deciden ir a la ciudad, a un concierto. Cuando salen del mismo, se encuentran con un grupo de pervertidos criminales que las llevarán al bosque, a tiro de piedra de su casa, que le harán toda clase de cosas hasta el punto de la violencia y la sangre.
Creo que uno de los elementos que más dan miedo de toda la historia es que ellas viven cerca del bosque donde están siendo violadas y cortadas, la desesperación viene por la cercanía que tienen a la seguridad y a la que tratan de alcanzar en variadas oportunidades sin poder lograrlo. La cercanía del infierno al cielo. La proximidad del martirio al santuario.
Tampoco voy a negar que la pel{icula tiene un subtexto bastante inteligente tras toda esa cantidad de sangre y orina, es uno de los más claros y que más satisfacción dan cuando son descifrados de todas las películas de terror de este o cualquier otro tipo. Tenemos a nuestras dos protagonistas, dos jóvenes chicas que viven una vida acaudalada, al menos una de ellas, que vienen de un mundo seguro y que deciden, por un error que viene de sus propias mentes y su inocencia propia de la sobre-protección parental, de irse a la ciudad.
La ciudad es una clara metáfora del lugar malvado, donde se encuentran las perversiones y los peligros, y estas inocentes niñas se dirigen directamente a la boca del lobo, a experimentar todo de lo que son privadas en el lugar seguro. Es casi como una oda, un cuento de hadas, pero donde la ciudad representa lo malo y el volver a la naturaleza significa lo bueno.
Pero nuestras dos chicas vuelven de su concierto y van camino a casa, sin daño, indignadas, jurando nunca volver a la ciudad (metafóricamente) pues los eventos que han visto (y no vivido) son demasiado horribles para ser vistos. Sin embargo, se encuentran con un grupo de maleantes, en la misma ciudad, que con la astucia de un zorro y con la ayuda de la curiosidad y ganas de vivir algo de lo que vieron en la ciudad de las chicas, contamos con un evento claro: la ultrajación de la inocencia de ellas.
Lo bueno es que la película, que en un principio nos muestra a la naturaleza como santuario, como en las obras que añoraban volver a una época dorada, y esta película se puede clasificar como romanticista en sus primeros momentos. Pero luego gira y nos presenta la naturaleza como el lugar del dolor y el aislamiento, donde es imposible conseguir ayuda, debido a lo apartado que está del avance y la civilización, podríamos decir casi un engrandecimiento de la ciudad (mental), así como en el cambio de la velocidad de montaje, en las escenas de violencia, quen lo conecta directamente con el futurismo.
Finalmente, para los maleantes, la ciudad termina siendo un peligro, pues la policía los busca y terminan buscando la naturaleza. Podríamos decir que ocurre un cambio de mentalidad por parte de las inocentes mujeres y los maleantes, de una mentalidad romanticista a una futurista y viceversa en el otro caso.
Y eso que aún no me he metido en el asunto de la venganza de los padres, que debe estar entre los mejores momentos de la película por su crudeza y pura grotesticidad liberadora. La venganza como acto catártico, que por alguna especie de milagro, no tiene repercusiones para quienes la cometen (al menos después de ser consumada).
¿Vale la pena verla? Pues si hubiera sabido cómo la iba a criticar, diría que no, pero si le pareció interesante lo que dije, dele una pasada, asegúrese que no tenga censura y vea la violencia en su estado más crudo y el miedo en su posicionamiento más real.
6/10
2 comentarios:
Boy Jaime, I never liked this movie much either and I, like you, am a fan of horror movies. "Halloween" and "Black Christmas" are especially good in this genre, though I never much cared for "The Texas Chainsaw Massacre" the way you do.
"The Last House on the Left" left me cold. I felt the murder of the girl was almost pornographic. And the revenge killings didn't have the passion that Max von Sydow gave them in "The Virgin Spring".
Oddly I preferred Craven's next movie, "The Hills Have Eyes". It was completely creepy and scary and unlike "Last House", I really felt like we were supposed to identify with the victims and think over what we would do in the same situation. "Last House" seemed like an excuse to kill off a bunch of dirty hippies. "The Hills Have Eyes" asks us to consider how far we would go when faced with horrible circumstances.
This borders on pornography, and I remember way back when it released in 1972, I wrote a review of it for my college newespaper, where I served as the features editor. I agree with Jason that THE HILLS HAVE EYES is vastly superior, and mor etechnically accomplished, and I always resented when people compared to Bergman's masterful THE VIRGIN SPRING. It's like comparing that horrific fifth-rate shocker MOTHER'S DAY to Ozu's TOKYO STORY, and it's revolting that Craven stole Bergman's story.
This film crosses the line of civility and is appealing only for those willing to discard humor and humanity.
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