Southland Tales (2006)

"Southland Tales" no tiene la mejor de las reputaciones, y una de las principales razones es que es completamente incomprensible para alguien que sólo se prepara para ver una película que cuenta con las actuaciones de Dwayne Johnson (más conocido para el vulgo y los niños que tenemos dentro como "La Roca"), Sarah Michelle Gellar, Amy Poehler, Zelda Rubinstein, Kevin Smith (sí, el director de "Clerks" (1994) ) y Justin Timberlake (que por ese tiempo era más conocido por su música que por las películas en las que aparecía). Pero eso no quita que no sea una película endiabladamente entretenida, una comedia sobre el fin del mundo como no lo conocemos.
Ahora, una pequeña reflexión antes de seguir adelante. La película se mostró en Cannes el 2006, pero obtuvo una suerte de lanzamiento en cines en Estados Unidos el 2007, sólo para recibir malas críticas de parte de casi todo el conjunto de los críticos que la vieron. Ahora, tenemos que la película ocurre el año 2008, en un futuro no muy distante, pero que parece ser el 2050, pues la revolución tecnológica que tanto habíamos esperado está pasando, energía vinculada a las fuerzas marítimas de nuestro planeta, autos ecológicos, un país separado por el medio terrorista, un desierto muerto por una explosión nuclear... lo mejor y lo peor de las utopías y las distopias en una sola película. La gracia de que sea en un año tan reciente como el 2008 nos habla de que esta película es de su tiempo, es decir, es una consecuencia directa del gobierno de George Bush (y su reelección), así como de los ataques de las Torres Gemelas, todo con un enemigo que parece venir desde adentro, con desconfianza de considerable porte entre los diferentes estados, así como el perfecto ejemplo de una ucronía, un "qué hubiera pasado si" de la historia moderna de Estados Unidos.
Sería injusto decir que todas las películas serían una ucronía, un "qué hubiera pasado si" para todas las películas de ciencia ficción o terror o lo que sea, son situaciones inventadas, después de todo, juega con personajes que son puestos en una situación o mundo diferente en algún sentido al nuestro. Pero el hecho de que sea en el 2008 y la inteligencia de los eventos mostrados habla de un poco de pensamiento puesto sobre todo. USiDent como una versión extrema y sin control del Patriot Act, la separación y control interestatal como una escalada histérica sobre la seguridad en aeropuertos, lo conservador como la potencia política "correcta" y en el poder debido a la seguridad que otorga y las guerras en que están metidos... todo suma y todo tiene su justificación (salvo por la tecnología que vendría a ser un elemento que sería conveniente aceptar como plausible en todos sus efectos (incluída como droga).
Pues miren la confusión que tenemos arriba y ni siquiera he entrado en la explicación de la trama de la película. Pero bien, así es esto, caótico. Primero, tengo que aclarar que explicaré la trama tal cual como se presenta en la película, sin tomar en cuenta los tres cómics precuela que lo anteceden y que son, de alguna manera, esenciales para poder entender la trama completa de la película. Bien, el futuro es mucho más futurista de lo que pensábamos que sería, con una Estados Unidos separada y una revolución marxista gestándose, todo puede esperarse, incluso el fin del mundo. Boxer Santaros es un actor de películas de acción que ha perdido la memoria después de aparecer en medio del desierto, pero es recogido y cuidado por Krysta Now, una actriz porno que ha escrito un guión sobre el que pretende hacer una película con Santaros para mantenerlo a su lado como amante. Para investigar para su rol, consiguen a Roland Taverner para que le diga cómo es el trabajo de policía, pero él no es un policía, sino que su hermano gemelo (Ronald Taverner) lo es, pero se encuentra drogado y separado de los demás para evitar que hablen entre ellos; Roland está entrenado por los miembros de los neomarxistas para que cuando esté con Santaros, le dispare a una pareja negra (interpretada por dos neomarxistas y con efectos especiales de sangre, por lo que no son balas reales) y lo grabe para que así se vea involucrado en un crimen racial y su relación con el gobierno (al estar Boxer casado con la hija de un senador cuya esposa es jefa del sistema de seguridad USiDent) se vería manchada, y así sería un pequeño triunfo para estos neomarxistas. Pero lástima que todo salga mal y que todos se encuentre en problemas de bíblicas proporciones.
Sé que existe un corte más largo de esta película, la versión de Cannes, que anda dando vueltas por ahí en algunos sitios y que siento que tengo que ver, pero por mientras, sigue siendo una confusión para cualquiera que la vea sin información, pues es necesario verla varias veces para comprender qué es lo que Richard Kelly quería contarnos con este film. Para mí, y es la interpretación común, tenemos ante nosotros una película basada en el libro del Apocalipsis de la Biblia, las Revelaciones de Juan, como quieran llamarlo, es un gran material para empezar tu película política comédica, es una de las mejores partes de la Biblia gracias a su simbolismo constante y las señales que se describen que dan a conocer el inicio del fin de los tiempos. Hay que haberse leído esos 22 capítulos de locura pura para poder ver la película con un poco de ojos abiertos.
Para quienes han visto la película (nuevamente, estoy contando cosas del final, así que cuidado), saben que el personaje de Boxer Santaros no pertenece al del Mesías que vuelve para juzgar a la humanidad, ese sería la dualidad Roland/Ronald Taverner, que necesitaban juntarse para poder dar inicio a la purificación, según la Biblia (aunque no sabemos qué tan buen Jesús hace esta dualidad en uno dividida en el tiempo que son estos dos "gemelos"). Podemos ver que en esta cinta el tema del viaje en el tiempo se repite desde "Donnie Darko" (2001), y nuevamente está siempre presente, pero sólo se descubre hacia el final, como una tecnología nueva que se está probando, una distorsión en el tiempo-espacio que debía ser probada y estos dos personajes fueron los que pasaron por ahí y tuvieron que ser los conejillos de india, todo para que los acontecimientos que llevaron a los eventos finales, suceda.
Tenemos la presencia directa del mesías, pero la figura del personaje que se sacrifica por los demás, está en Boxer Santaros, que muere anunciando la venida de este personaje, sangrando el tatuaje que nos indica que Jesús era la religión elegida por Dios para hacer cumplir el Apocalipsis. Boxer Santaros sabe lo que ocurrirá, muere una vez y vuelve a morir anunciando lo que vendrá, siendo un jarro en el cual se comunica esa fuerza que durante tanto tiempo nos pareció sacada de la locura provocada por tantas muertes y la pérdida de la memoria. Y nuevamente, también, tenemos a un ser superior (o seres superiores) que conducen a todos los seres humanos a cumplir con los deberes: AntiCristo, la Puta de Babilonia, el Mesías, etcétera. Es Dios quien los controla y hace que todo suceda, pues finalmente es su mitología la que se está llevando a cabo, su anuncio, y nadie más que él puede tomar las riendas de la situación.
Es una película que merece replantearse como una gran alegoría y un gran grupo de actores realizando un gran trabajo para llevar a cabo una de las cosas más locas que han visto en su vida.