miércoles, 14 de julio de 2010

I'm Here (2010)

Esta es parte de las críticas especiales que realizo en el caso de las películas que más espero del año 2010 en sus dos ediciones, esta formaba parte de la primera lista y no de la segunda, pues ya era posible verla online para cuando había hecho la segunda versión.

Si esto es amor, por Jaime Grijalba.

La última aventura de Spike Jonze en el mundo del cine debe ser el más débil hasta la fecha, aunque no he visto "Where The Wild Things Are" ni la extensa filmografía de videos musicales y de skaters que algún día me daré la lata de ver. Pero no creo estar diciendo algo malo sobre este magnídico director, pues voy a seguir recomendando ver y la voy a considerar una indispensable del año.
La historia es simple, se forma una pareja que se conoce luego de verse por algún tiempo, empiezan a tener una relación de amistad cercana, pero ella parece depender demasiado de los demás, sobre todo de él. El giro aquí es que los personajes son robots en un mundo futurista-presente, como el de "District 9", con efectos especiales foto-realistas que combinan la realidad representada de Hollywood (es California) y este mundo con robots que sirven a la gente de día y se cargan las baterías de noche.
Oía en todas partes, ya sea en Internet o entre mis amigos, que este cortometraje era excelente, que era de lo mejor que habían visto en su vida, que llegaba a ser tierno. Me metí esperando grandes sorpresas, pero al parecer no estoy en sintonía con el resto del mundo, pues lo encontré bueno, pero no excelente. Creo tener dos razones, las cuales son las que le quitan los dos puntos de una perfección que es el resto de los elementos de la película. Pero creo que sería bueno hablar sobre los puntos de perfección que tiene la película, antes de fijarme en lo malo.
Ya he nombrado algo sobre los efectos especiales, pero hace falta un poco más de análisis en ello. De todas maneras que Spike Jonze no es ajeno a este fenómeno, después de todo tuvo un lugar lleno de John Malkovichs e hizo creer que Nicolas Cage tiene un hermano gemelo. Pero este es otro nivel, quizás más cercano al trabajo en "Where the Wild Things Are", donde los monstruos se ven tan adorables y a la vez extrañamente 'posibles', lo mismo sucede con los efectos acá, que claramente son sobrepuestos a los actores, que es otra cosa importante aquí.
Los actores actúan acá. Sé que suena estúpido, pero siendo que todos los personajes son robots, es bueno saber que no hay acá un trabajo de voces solamente con personajes inexistentes (como le pasó a muchos de "Alicia"), sino que de actores profesionales (en este caso el próximo Spider-Man y Jill Valentine) que actúan con prótesis o algo parecido sobre los cuales se han hecho los efectos especiales, que de verdad quedan muy bien, pero que no dejan de lado la excelente actuación de estos dos actores.
Ahora, sobre las dos cosas malas, puedo decir que ambas se basan en mi gusto personal y bastante subjetivas por lo tanto, así que no me traten mal.
Lo primero, es la música. Es magnífica. No hay duda. Hablo mas bien de las referencias musicales: el concierto al que los personajes van, el disco, sé que son ficticios, pero sentí que me estaba perdiendo de algo más allá, sé que este director tiene contactos importantes en la música, el problema es que está pasado a indie, rancio. Eso sería, no tengo mucho más que decir sobre eso.
Lo otro habla sobre la historia, así que voy a dar de inmediato un MILD SPOILER ALERT
Debo decir que cómo se comportan los dos personajes hacia el final es estúpido y casi no tiene sentido. Sé que no se trata de una cuestión de robots, pues los dos tienen actitudes completamente distintas hacia el tema que los hace entrar en conflicto, además de que los sentimientos que cruzan a ambos, el amor, no explican la actitud auto-destructiva del personaje principal. Si eso es amor, yo no lo quiero, el volverse nada para el otro es algo que le dejo a la Santísima Trinidad.
Pese a todo se lleva con todo mi cariño un:
8/10


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Infinitely to discuss it is impossible

Anónimo dijo...

No man is an island.