domingo, 8 de abril de 2012

Cine Chileno del 2012 #3: Joven y alocada (2012)


(Chile 2012 96m) Cine Hoyts La Reina

p Juan de Dios Larraín, Pablo Larraín d Marialy Rivas g Marialy Rivas, Pedro Peirano, Sebastián Sepúlveda, María José Viera-Gallo f Sergio Armstrong ed Sebastián Sepúlveda, Andrea Chignoli

a Alicia Rodríguez, Aline Küppenheim, María Gracia Omegna, Felipe Pinto, Alejandro Goic, Ingrid Isensee, Pablo Krögh, Hernán Lacalle, Andrea García-Huidobro, Camila Hirane, Luis Gnecco, Javiera Mena, Catalina Saavedra

No sé, hueón, no sé. Hay algo que tiene esta película que me da mala espina o que simplemente me hace rechazarla, pero nunca de pleno o hasta el nivel de llamarla una "mala película" (preferiría decir que es una película "fallida" más que "mala", porque, después de todo, hay un cierto nivel técnico que me sorprendió y creo que es el fuerte de la película), pero no lo suficiente como para recomendarla totalmente. Diría "vela, si querí, pero a mi no me gustó la hueá", eso es lo que puedo decir, pero no haría campaña de indignación contra la inmoralidad de los personajes o por mi punto de vista religioso, que no se vió tocado en ningún momento, menos si la religión de la cual se burla es una a la cual no me siento adscrito (los canutos cuicos), pese a que tengamos un mismo Dios, mi perspectiva es diferente. Pero, puta, la cosa es que el principal problema de la película, desde mi punto de vista es su amoralidad, que en otra película aplaudiría, pues le daría alguna especie de valor a los personajes en su afán de no transformarlos ni en buenos ni en malos, si no en seres humanos como tú o como yo... pero es que esa amoralidad viene de un desinterés en la moral, lo cual es castigable desde mi punto de vista, pues si cada uno hiciera lo que quisiera en el sentido moral del sobre-interés personal (algo que es puesto en la boca de un predicador como para decirnos "ohhh, la verdad es que el sobre-interés personal es bueno porque él dice que es malo") no tendríamos sociedad, y no hablo de una moral religiosa, sino de una moral social, algo que nos impide despedazarnos el uno al otro (y aunque yo considere que viene desde una fuente divina). No creo que esté bien el justificar ese punto de vista y de vida, pues siendo una película bastante liberal en cuanto a lo sexual, es lo más egoista en el sentido fascista de la palabra. El único que importa soy yo y mi placer personal, nos dice la película, y debo decir que me terminaron cayendo mejor los canutos ridiculizados que la protagonista.
Otra hueá que molesta es la voz de la protagonista durante las narraciones, porque puta que es monótona la hueona, se pasa, en serio, para estar hablando de eso muestra algo de interés en la hueaita, y de verdad me enoja eso, porque una cosa es darle como un desinterés a todo lo que hablai, pero otro es parecer roboc leyendo cosas como "madurasaund" o "choriflay" sin ninguna emoción, como si no fueran tus propias palabras. Eso no viene a quitar algún peso de la actuación de Alicia Rodríguez, fácil lo mejor de la película junto con las referencias visuales en cuanto a esos momentos de narración o ex cursus de la historia, porque recuerdan a todas las técnicas de edición, de muestra de texto, y generalmente también en el uso de algunos planos al cine de Jean-luc Godard, pero lo único que hizo es que me dieran ganas de ver la filmografía completa de Godard. Aplaudo las decisiones estéticas y la referencia, creo que si la película es valiente es en eso, y no en el mostrar genitales o extractos de escenas de películas pornográficas.
Aparte de eso, poco me sorprendió, incluso ahora, tres días después de haberla visto, me cuesta acordarme de la hueá, es como difícil, porque como no hay una trama completamente lineal, sino como hueás separadas en el espacio, y esas hueás son tan nada que al final no acumulan a nada. Hay películas sobre nada y con eventos aislados y que son obras maestras, porque cada unidad tenía un peso y valor, con una idea detrás que terminaba por unir todos los elementos para que uno dijera "aah, chucha, era sobre esto, puta la hueá buena". Pero no, acá nos quedamos en el sexo y la religión, y no creo que profundice en mucho más, es como la versión filmada de los First World Problems, o eso parecía en las reflexiones que se hacían al aire. Otra cosa que me sorprendió harto fue la forma en que se aparecían los comentarios en el blog, y es lo más gracioso de la cinta, aparte.
Al final de la película, puta, pensé que era una película pa puro provocar no más, obvio que se ganó premios en Sundance y toda la onda, pero a veces todos nos equivocamos, y aunque puede que para algunos el guión era el fuerte, pues para mí, era lo contrario. Con cuatro escritores mas bien parece que trataron de salvar un guión completamente insalvable y sin estructura clara y con claras fallas que se notan, como cuando una anécdota de la niñez aparece de repente sin ninguna conexión posible a lo que está viviendo la protagonista en el momento. Y puta, pa qué me voy a poner a escribir sobre la trama, vaya a otra parte donde puedan tratar de sacarle sentido a la hueá, quédense con mi nota y vaya a verla, si quiere.
6/10

4 comentarios:

MR. Saturn dijo...

¡Ay jaime! Tan grosero

Jaime Grijalba dijo...

Como la película.

iñaki dijo...

la volaíta en la que te fuiste. pero estoy de acuerdo, la película no es mala, es solo... decepcionante?

Jaime Grijalba dijo...

Iñaki: después de tantos premios, críticas positivas y referencias a Godard uno dice... puta la hueá.