Sam's Flick Picks #18 - Moonfleet (1955)

¡Bienvenidos! Los Sam's Flick Picks están llegando a su fin, quedando tan sólo 3 ediciones más después de esta, en su primera temporada, y vamos acercándonos a algunas películas que vi y no entendí en primer lugar la razón por la cual fueron mandadas (no porque fueran malas películas, para nada) sino por su importancia para mí o para cualquier cinéfilo pudieran tener. Películas como "Macabre" (1958), que fueron olvidadas de la obra de William Castle y resultan ser bastante buenas, o la española "Horror Express" (1972) que cuenta con una espléndida colaboración entre Lee y Cushing que yo no conocía. La película del día de hoy es otro de estos casos: una película de aventuras "infantiles" grabada a color y en Cinemascope, dirigida por Fritz Lang?!?!?!?!?!?!?
Para los que no lo saben, pero creo que son pocos los que no, Fritz Lang es el director alemán que dirigió una de las mejores películas de crimen de la historia, que aparte, tiene elementos del noir: "M" (1931), más conocida como El Vampiro de Dusseldorf en estas partes, sobre un asesino y violador de niños en serie. Ahora, una de sus últimas películas es esta, una cinta de aventuras en la cual un niño toma cierto protagonismo en un mundo rodeado de adultos, como en Oliver Twist, pero sin ningún niño que lo acompañe en su aventura (es curiosísima la ausencia TOTAL de cualquier otro infante en todo el metraje), pero resulta tan poco interesante, que no presté mucha atención y me empecé a fijar en los colores... los cuales tampoco eran impresionantes y terminé por fijarme en... una mosca que andaba dando vueltas.

La historia parte con un niño que camina solo por un camino, acercándose al pueblo de Moonfleet, pero que se asusta y desmaya al ver una estatua bastante tétrica. No es por molestar a la película, pero cuando yo era niño, no le tenía miedo a las estatuas, pues era lógico que no se iban a mover nunca, le tenía más miedo a la oscuridad... otro problema de la película es ese mismo, la luminosidad que es requerida para una película Cinemascope mata la mayor parte de las mejores escenas, como cuando el niño baja a unas catacumbas o a un pozo, todo es tan brillante y las fuentes de luces no se condicen (perdón, pero vengo de mi clase de dirección de fotografía y hablamos de fuentes de luces), dando a una fotografía simplemente plana y a veces mala.
Este niño, desde que se desmaya, entra en un mundo de adultos: terrorífico y peligroso para él, pero no nos importa... o al menos a mí no me importó, porque nunca logré ninguna clase de empatía con él, con su búsqueda del hombre que lo tiene que cuidar, pero que parece rehuir de la responsabilidad, pues se ve envuelto con piratas y contrabandistas que se mueven con libertad por las tabernas haciendo de las suyas, raptando niños y amenazándolos con cuchillos. Como en toda película con un niño pobre de protagonista, hay un tesoro, pero el tesoro es más fácil de encontrar que sacar una moneda de diez pesos de dentro de tu zapato, pero lo más lamentable es que la secuencia más interesante de toda la película es cuando van a buscar ese tesoro. Triste.

Siendo bastante honesto no tengo más que decir, no me gustó y espero que las siguientes películas de Fritz Lang sean mejores (puede ser esto nada más que un traspiés). Del DVD de Sam, nada que decir, es de una excelente calidad y te doy muchas gracias, es un Warner Archive.

6/10