domingo, 5 de julio de 2009
La Trilogía de la Venganza
46. Oldboy (2003) c/ Simpatía por la Señorita Venganza (Chinjeolhan geumjassi) (2005) c/ Simpatía por el Señor Venganza (Boksuneun naui geot) (2002)
Muchos de los lectores conocen estas películas, Oldboy fue vista en la última junta de aniversario y sobre Simpatía por la Señorita Venganza hubo un post artístico de Captions de la película aquí, pero creo que con este puesto se merece hablar un poquito más sobre ellas.
Aunque debo aclarar que no me puedo extender y decir todo lo que pienso y teorizo acerca de estas tres obras maestras, pues pretendo realizar un ensayo para el concurso de ensayos de cultura Coreana que hace la mini-facultad de Coreano de la UC.
Pues, estas tres películas del maestro coreano Chan-wook Park, pese a que el nunca las denominó Trilogía, la conforman, llamándose Trilogía de la Venganza. Lo gracioso aquí es que se denominan de Venganza, cuando la venganza nunca ocurre, o si ocurre, se ve truncada por otros sentimientos fortuitos o planeados que impiden disfrutarla, la venganza a fin de cuentas no sirve para nada, salvo para volverse un ser despreciable o morir.
Aquí entramos al famoso dicho, "la venganza nunca es buena, mata el alma y la envenena", pero esto tampoco es correcto. La venganza que buscan estos tres personajes en estas tres películas es algo necesario para ellos, pues pese a que no se cumpla o los transforme para peor, sienten que algo cambia, de algo se dan cuenta al intentar realizarla, algo que los hace ver más allá del simple motivo de venganza, pueden ver de qué se ha tratado todo este tiempo el filme. En Oldboy es el amor no correspondido, en Señorita Venganza es el perdón a sí mismo y en Mister Venganza es la política (por muy raro que parezca, toda la película habla del anarquismo y el comunismo y uno no se da cuenta).
La venganza no es más que el motor que hace andar estas películas, mucho más profundas y artísticas de lo que se puede uno imaginar, pese a la violencia excesiva que presentan: sangre, golpes, huesos rotos, todo gráfico y excesivo, pero necesario.
El título de dos de ellas, para mí, es irónico. Simpatía es lo que logra en el público los vengadores, y es lo que busca, pero llega un momento en que empezamos a sentir lástima por las víctimas, y este personaje se vuelve maligno y diabólico, al nivel de sentirse criminal, pese a su razón, pero (por suerte para mí), reciben su merecido de una forma u otra, lo cual a veces provoca una nueva simpatía en ellos.
Creo que he dicho suficiente sobre estas obras maestras, sólo me queda decir que no importa lo que digan, prefiero Lady Vengeance.
Oldboy (2003)
Simpatía por la Señorita Venganza (2005)
Simpatía por Mister Venganza (2002)
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1 comentario:
Esta entrada es tan buena que no me atrevo a comentar nada, debido a que no he visto la trilogía entera.
Sólo mencionaré que luego de ver las 2 pelis que me faltan, espero leer tu ensayo lo antes posible.
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