The Phantom Carriage es una de esas películas seminales acerca de lo que consideramos o no consideramos terror. Venida desde la tierra de Suecia, se nos presenta una gran obra artística con tremendos avances técnicos y narrativos para la época, incluyendo transparencias, una fotografía extraordinaria, y flashbacks dentro de flashbacks, siendo el primer ejemplo fílmico de la narrativa laberíntica de la cual tanto versaba Borges y empezaría a desarrollar algunos años después. Tenemos ante nosotros la idea del relato envasado, donde un trío de ebrios callejeros empiezan a hablar de algo que pasó el año pasado y a su vez vemos cómo entre ellos se cuenta una leyenda acerca de cómo la última persona en morir en el año nuevo será la encargada de conducir el carro de la muerte para llevarse a los muertos durante todo un año.
La película toma un vuelco cuando uno de los tres ebrios muere y es la medianoche de Año Nuevo, así que el carro lo viene a buscar para poder cumplir con su tarea, pero antes lo hace observar los peores momentos de su vida como un padre irresponsable, un esposo horrible, todo esto en secuencias que parecen ser sacadas del mejor melodrama insoportablemente emocional, pero actuado con una magistral sutileza, lo cual es bastante extraño para el cine mudo, lo cual aprovecha al máximo a través de unas imágenes escabrosas. Pero la enorme cantidad de intertítulos me hace pensar que esta película, tal vez, habrío sido beneficiada con el uso del sonido, al menos con los diálogos, pues así la continuidad visual no se habría visto interrumpida constantemente.
Así es como esta gran obra del cine mudo se mueve por el drama más que por el terror, pero aún así logra asustar y tensionar en sus últimos minutos con una secuencia que sigue siendo melodramática, pero tremendamente efectiva, además de tener sin dudas uno de los mejores diálogos finales de la historia del cine, una plegaria que pide por la alma de todos nosotros y sobre todo del mismo protagonista.
9/10
6 comentarios:
Hello! Jaime Grijalba...
What a very interesting review and video that I was afraid to watch, [at first] but I did...very interesting too!
I have linked back to your review. This is my first comment on your blog too!
Nice!
deedee ;-D
deedee:
Glad you liked it! I'm very proud of having you comment here for the first time! Thanks for linking my humble site. I will link your site as "Luz y Oscuridad"
Stick around!
Victor Sjostrom of course is one of the silent era's greatest talents and this ghost story remains one of the most vital works in Swedish cinema and a major influence on Ingmar Bergman. The flashback within a flashback device was trend setting in that early juncture of cinema as an art form, but this remains visually stunning so many decades later. Almost as if by design Criterion's new blu-ray of this was just released.
Fantastic writing and choice here Jaimie!
Sam: There was an eye here for gorgeous yet unsettling imagery that feels otherwordly at every time, and remains the best of those I've seen until now in this month, but that is bound to change.
I saw this a while ago via torrents, but just received the Criterion which I bought back in July (I haven't watched that edition yet, but look forward to it). One of the perks of Allan's countdown - and actually even more his nearlies (which I tended to prefer to a lot of the films he elevated to the top 100) - was that it led me to see so much silent Swedish cinema, not just Sjostrom but Mauritz Stiller's Saga of Gosta Berling which became one of my favorites and was in the first chapter of my series alongside Phantom Carriage.
I remember Sjostrom as being fantastic as an actor as well as director in this film, and your observation about the performances' "subtlety" registers with me too - sometimes in a 1920s melodrama the style can be very florid, but I recall it here as quite naturalistic.
Joel: I guess it surprised me too, on account that it also manages to be really interesting and have real disturbing images at times.
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