Bueno, la verdad es que el horror acá es escaso, a menos que quieras empezar a buscarles algo de sentido a este trozo de cine oriental estroboscópico y casi demencial que se nos presenta en un día como este. Hay algo de Ultraman, de Kamen Raider, producto japonés en su mayor esplendor transformándose en la primera película de superhéroes robóticos de China. Todo está sobrecargado: la acción, los colores, los personajes ultra estilizados... Pero bueno, vamos a la historia.
Intentar contar esta historia es difícil, pocas cosas tienen sentido y la trama va tan rápido que no puede controlarse o seguirse con facilidad. Tenemos que de repente aparece una mujer malvada, una bruja monstruosa (rica), que con el poder de querer hacerlo invoca a los monstruos más iguales de la historia... quiero decir que son todos iguales en su forma de pelear, y pese a que tienen características específicas, es como si el mismo tipo estuviera bajo todo ese montón de plástico y pintura spray.
Pero bueno, esos monstruos comandados por la mujer (rica), quieren apoderarse del mundo y lo harán atacando un lugar donde se realizan experimentos, específicamente donde se va a crear el superhéroe que los va a salvar a todos: ULTRA... perdón, INFRAMAN. Que es un tipo que puede transformarse a lo Sailor Moon en un robot rojo que tira láser y que tiene unas botas que lanzan fuego. Creo que tiene más poderes, pero el problema principal de la película es que no sabe explicar qué tiene este Inframan de especial.
Bueno, luego de un ataque de un monstruo pulpo (o planta si ves la versión subtitulada), Inframan está dispuesto para luchar contra la seguidilla de monstruos como si fuera un videojuego de beat-em-up: monstruo cangrejo, listo, siguiente, monstruo robot, listo, siguiente, jefe final: dragón que antes era una mujer hermosa, listo. Todos felices. Es formulaico, pero todas las películas de los Shaw Brothers son así.
Finalmente lo que tenemos es un episodio extra largo de los Power Rangers, con las transformaciones, las explosiones, las luchas exageradas, los puntos de giro previsibles y las historias ridículas. Incluso hay una parte en la que uno de los monstruos se vuelve gigante, como lo hacían en todos los episodios, por lo tanto Inframan también tuvo que agrandarse, un poder que jamás explicaron y que nunca volvió a usar. Ver esto fue como volver a la niñez, cuando encontraba bueno esa clase de acción. Por eso, creo que produjo una serie de sonrisas cuando la veía. Gracias película.
6/10
Otra vez lo logré, juij.
2 comentarios:
I haven't seen this one, but am intrigued by the premise! 6 out of 10 isn't bad at all either.
Sam: I'm sure your kids will love it.
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