Esta película debe ser la definición de placer culpable. Está llena de clichés y es una película claramente no tiene grandes ambiciones para ser una obra maestra, y creo que ahí está el encanto que lleva la película a tener una calidad especial desde mi punto de vista, esa pasión por contar una historia, como ya dije en mi entrada acerca de "Fright Night" (1985), la que hace que sin importar las limitaciones, un mensaje logra ser llevado a la pantalla.
La película parte con una serie de pequeños cortos en los que se muestra a diversos personajes siendo llevados dentro de su clóset para ser asesinados sin ser mostrados en la cámara. Luego empezamos con una investigación periodística por nuestro protagonista encantador, que cuando se quita los lentes es hermoso (como comprueba el embobamiento de cualquier personaje que lo ve en ese estado), para ver qué es lo que sucede con esta serie de asesinatos. Obviamente entran científicos y otros elementos a la trama que nos lleva a una conclusión un tanto predecible, pero aún así que deja un sabor dulce/amargo en la boca.
Creo que la peor falla de la película son esos primeros momentos, los cortos de las muertes, no hay mucha diferencia entre ellos y las muertes son demasiado simples, eso pese a contar con la presencia de John Carradine como un ciego que es engullido por el monstruo. Todo lo demás, obviamente puede resultar formuláico, pero presiento que la película logra ser una buena parodia de las películas de monstruos y además presentar un mensaje psico-sexual que puede tener dos interpretaciones.
Lo que ocurre, es que en un momento el monstruo se enamora de nuestro protagonista y lo toma en brazos para llevárselo a un clóset cercano. Ahora, hay dos posibilidades, una es que el monstruo sea femenino y se haya enamorado de veras, lo que implicaría una crítica al pensamiento machista de la sociedad de presentar a un monstruo como siempre masculino. Lo otro es que el monstruo sea homosexual, lo cual sería aún más interesante, pues sería una de las primeras ocasiones en que el monstruo sea así, y que venga a ser una especie de reinvindicación de las posibilidades sexuales del común de la gente (algo así como, si un monstruo es gay, cómo no va a poder serlo un ser humano).
Eso aparte del sentimiento final que es de un amor profundo y de sacrificio hacia el objeto amado, este periodista medio tontillo. Es memorable el final y creo que de todas maneras vale la pena verla, pero sólo si me aseguran que no se la van a tomar en serio, la van a disfrutar y que olviden los primeros 10 minutos.
7/10
2 comentarios:
Jaimie, I haven't seen this film, but would have to believe your finding is dead-on. Perhaps I might even be a bit less enthused. Still, you present both sides of this case, and I'll research further. I understand you may not be posting tomorrow then, so I'll look for Monday.
Sam: I'm back! And alive! Tired as hell but ready for another entry today!
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