Esta debe ser la versión definitiva de esta clásica narrativa, inciada en su momento por el cuento del mismo nombre escrito por H.G. Wells y que nos llega hasta estos días, igual que la película de hace dos jornadas atrás, en una gran cantidad de parodias, referencias, remakes y nuevas versiones modernizadas, pero no creo que ninguna se acerque al nivel de perfección y calidad técnica que se presenta en esta versión de 1932. Ambientada y dirigida en sets impresionantes (y que. según noté, serían reutilizados en otra producción de la RKO, "King Kong" (1933) entre otras), actuada con una simplicidad y a la vez genuinidad que nunca se vuelca por lo sobreactuado ni por lo obvio, tenemos aquí un guión increíble que nos da la posibilidad de sumergirnos en los personajes antes de dejarnos sueltos por la selva a ver cómo se la ven con el asunto de sobrevivir ante los disparos y la caza del Barón. La historia es conocida por todos, pero acá tiene su propio tempo y revelación, por ejemplo, la primera mitad de la película tenemos a nuestro protagonista naufragando en el peligroso y mortal estrecho, luego ser llevado a la orilla de la isla del Barón, donde conoce a otros sobrevivientes de otros naufragios, conoce al barón y tiene una interesante conversación para hablar de los motivos de él, así como conversación filosófica y conceptual sobre la caza, el ser humano y muchos otros elementos. Es una vez que ya hemos pasado la mitad de la película que el peligro empieza a aparecer, y no puedo hacer nada más que aplaudir la decisión de retrazar la cacería lo más posible.
Hay una caracterización profunda de todos los personajes, lo cual les da el tiempo suficiente como para que nos interese su destino una vez empiece la cacería, y eso es algo en lo que muchas cintas de slasher fallan tremendamente, por el hecho de querer tener esa empatía por los personajes, pero no quiere pasar el tiempo suficiente con los mismos como para quererlos antes de que aparezca el loco con el hacha y empiece a cortarlos en pedacitos. Acá no, acá todo está construido de manera inteligente, y cuando llega la caza de los humanos por parte del Barón, no hay nada que hacer, seguimos a los personajes, queremos que triunfen, a la vez que nos impresionamos por la inventiva, la calidad visual de los sets, y lo interesante de algunas de las tomas, como las frontales, de seguimiento y de pasar entremedio de la vegetación, algo que no sé si haya tenido algún paralelo anteriormente a esta película. Ser pionero visual es muy importante para mí, sin importar cuántas veces lo he visto, es algo que me provoca placer, ver la novedad, y a veces la sobrevaloro, pero eso es algo que me inquieta a mí y a nadie más, creo, al menos. Esta película es la perfecta traslación de la fuente original a la pantalla grande, cualquier otro intento no tiene otra opción más que la de fallar estrepitosamente.
Veala, que no pierde nada, es una de las grandes películas clásicas de terror que todos olvidan, pero que todos deben ver.
9/10
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